E+A E+A E+A Arquitectos Calendar Arrow Down Arrow Right Arrow Left Close Icon File Upload Pin Icon Plus Icon Facebook Twitter Linkedin Instagram
Facebook Instagram

Arquitecto Desarrollador. Pros y Contras

Hoy en día, cuando hablamos de un negocio inmobiliario, la mayoría de los arquitectos en el mundo trabajan únicamente en el diseño del desarrollo, en el proyecto arquitectónico o ejecutivo, y si tiene suerte en algún tipo de supervisión de obra que garantice que la construcción se este llevando acorde al proyecto.

Es sabido que el valor de los servicios arquitectónicos en el valor total de un proyecto se reduce a un porcentaje muy pequeño, lo que pone a los arquitectos cerca de la base de la pirámide financiera en la industria.

Atrapados entre desarrolladores, clientes, contratistas y subcontratistas, los arquitectos suelen tener un papel que implica una gran responsabilidad, pero una compensación proporcionalmente baja para ella. Incluso en las calles muchos clientes no quieren pagar el proyecto, por lo que arquitectos-constructores suelen ofrecer el proyecto de forma gratuita a cambio de obtener la obra.

Por este motivo un número creciente de arquitectos en México hacen la transición al desarrollo inmobiliario o transforman sus oficinas de diseño en diseño construido.

Esta transición marca un tipo de independencia, donde los arquitectos toman las cosas en sus propias manos y así reclaman su posición dentro de la industria. Sin embargo,  el desarrollo de un proyecto desde el tablero de dibujo hasta el sitio de construcción requiere habilidades empresariales que no se enseñan en la mayoría de las escuelas de arquitectura. 

Esto nos lleva a cuestionarnos ¿pueden los arquitectos superar esta brecha y competir con desarrolladores experimentados?

A continuación algunos pros y contras de los arquitectos que trabajan como desarrolladores.

Pros

1. Los arquitectos saben de construcción.

En realidad en las escuelas de arquitectura, los arquitectos aprenden sobre desarrollo de proyectos, así como en su experiencia profesional, por lo que la mayoría sabe lo que se necesita para diseñar y construir un edificio, o en su defecto cuentan con las herramientas necesarias para poder averiguarlo. Debido a su constante interacción en el medio tienen experiencia en gestión de proyectos y entienden el proceso de análisis de sitios y proyectos, técnicas de construcción, adquisición de permisos de construcción y control de presupuestos.

Esto es exponencial en las oficinas más pequeñas, donde a menudo se requiere que los directores de proyectos desempeñen diversas funciones, desde liderar el equipo del proyecto y administrar contratos de construcción, negociando con clientes y contratistas, hasta procesos de programación y monitoreo. Debido a esta versatilidad, los arquitectos pueden asegurarse de que la construcción se complete a tiempo y bajo el presupuesto.

Además muchos arquitectos practicantes se especializan en tipologías específicas, ya sea vivienda, comercial, oficinas, etc., lo que puede ser una gran ventaja al desarrollar este tipo de proyectos.

2. Un buen diseño le da plusvalía al proyecto.

La experiencia que los arquitectos traen a la mesa puede tener un impacto significativo en la línea financiera de un proyecto. Ya que le permite al inmueble tener características especiales, enfocar el producto a un nicho adecuado, y generar una identidad única que atrae al cliente final.

La gente está cada vez más interesada en la eficiencia energética o domótica, por lo que los programas de certificación de diseño ecológico como LEED puede elevar el precio de venta de una casa. Además de la sostenibilidad o tecnología, los arquitectos experimentados también saben cómo usar los diseños para crear espacios de calidad con presupuestos limitados.

Muchos arquitectos también buscan una mejor estrategia o beneficios para el cambio social y una mayor calidad de vida. Los arquitectos que trabajan como desarrolladores tienen más probabilidades de considerar soluciones innovadoras y creativas.

3. Los arquitectos saben cómo funcionan las ciudades.

Los arquitectos están capacitados para pensar en términos de urbanismo, de ciudad, y en la integración de proyectos en su entorno. Un arquitecto-desarrollador está capacitado para considerar cómo un proyecto puede relacionarse con su contexto, asegurando beneficios a largo plazo para el proyecto y la colonia o ciudad donde se encuentra. A los arquitectos se les enseña a reconocer áreas con potencial de desarrollo, pueden ver oportunidades lotes que no parecen tener ningún valor a simple vista.

Contras

1. Falta de experiencia empresarial

Muchos arquitectos saben mucho sobre diseño y construcción, pero no necesariamente acerca de las finanzas de los bienes raíces, modelos de negocio y cómo entender un proyecto desde un enfoque empresarial. 

Además de una falta de habilidades de negocios, la mayoría de los arquitectos no siempre saben acerca de las estructuras financieras que aplican en propiedades en desarrollo. Todo este conocimiento, es tan importante como la comprensión del reglamento de construcción, las regulaciones de zonificación y el programa del proyecto.

2. Enfoque centralizado en el diseño.

Los arquitectos en ocasiones están atrapados en una mentalidad centrada únicamente en el diseño. Se emocionan analizando las posibilidades de diseño, sobre la parte estética y funcional que desean lograr y no reconocen la importancia de la parte comercial del desarrollo. Esto generalmente es porque en las escuelas de arquitectura nunca aprendieron la parte financiera o comercial, en enfoque en sus estudios esta en el diseño.

Una vez que llegan a desarrollar sus propios proyectos, se ven obligados a ser más flexibles y dejar que varios factores técnicos, logísticos y financieros intervengan en sus decisiones. Esto es a menudo algo difícil para un arquitecto, sin embargo es parte de su evolución al entrar al negocio inmobiliario.

3. No siempre esta familiarizado con el mercado.

Cuando hablamos de negocios, hablamos de oferta y demanda. Los cambios en el mercado determinan que será mas rentable para construir. Con el fin de saber si enfocarse en vivienda, edificios de oficinas o comercio, edificios de uso mixto, u otros, los desarrolladores leen el mercado y se fijan en las necesidades la población para quien se plantea el desarrollo. Hay una diferencia significativa en los retornos de un desarrollo patrimonial y construir para venta.

Los desarrolladores también necesitan saber leer las tendencias y ciclos de bienes raíces para identificar el mejor momento para el desarrollo, la compra y la venta. Esto puede ser un gran desafío para los arquitectos sin experiencia en el desarrollo inmobiliario.

Estos pros y contras , tan solo son los que identificamos, pero seguramente en el camino saldrán a relucir diferentes temas a contemplar.

La combinación de habilidades es compleja, y no todos los despachos logran llevarlo a cabo, sin embargo, un número creciente de despachos de arquitectura están ampliando su alcance para incluir el diseño, desarrollo e incluso la construcción de sus propios proyectos. 

¿Esta mal?, ¿deberíamos revertirlo de alguna manera?, quizá si en nuestra sociedad se valorara mas el  diseño y se pagara de forma adecuada sería más fácil, sin embargo creo que hoy nuestra postura como arquitectos debería ser aprender, ya que finalmente si ampliamos nuestro conocimiento sobre el mercado, las finanzas, y otro tipo de disciplinas relacionadas con este medio, podríamos ofrecer servicios de mayor calidad ya sea a los desarrolladores o incursionando en este mismo campo de negocios, siempre con la responsabilidad que esto implica.

Por último hago un llamado a la introspección, si realmente lo que mas disfruta el arquitecto es diseñar, quizá debería dedicarse al diseño, y encontrar mejores alternativas para vender su trabajo, o inclusive buscar al cliente adecuado para ello y no perder el enfoque. Pero para aquellos que tienen ese interés de crecimiento, y les interesa el mundo de los negocios y las finanzas ¿porqué no intentarlo?, actualmente hay muchos cursos y libros a nuestra disposición para desarrollar las habilidades necesarias, y la experiencia seguramente llenará otros vacíos también.