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Reciclaje Arquitectónico

Qué pasa cuando esa construcción ya no interesa, está abandonada? ¿Qué podemos hacer entonces con esa construcción? Lo primero que pensamos como constructores al recibir un edificio abandonado es en demolerlo para construir uno nuevo que se adapte a las necesidades del proyecto o de nuestro cliente.

Sin embargo existen otras opciones y entre ellas está el reciclaje arquitectónico el cual se define como “someter una materia, objeto, etc. a un proceso para que vuelva a ser utilizable”. Es decir hacer que esta edificación abandonada tenga un nuevo ciclo de vida, esto se termina convirtiendo en un  reto para nosotros como arquitectos, debido a que nos  abre la posibilidad de adaptarnos a lo que ya tenemos para crear con ello algo nuevo y a bajo  costo. 

En nuestro país existen muchas edificaciones abandonadas gran parte de estas consideradas patrimonio histórico los cuales al no tener ningún mantenimiento se convierten en un espacio basura, ¿Qué sucede con un edificio cuando llega al fin de su vida funcional? ¿Qué pasa con un espacio que es abandonado porque su uso es obsoleto? ¡¿Qué sucede con los edificios abandonados?!

Espacios que ahora son sólo nido de pestes, receptores de basura y puntos percibidos como inseguros, naves industriales, bodegas de almacenamiento, edificios departamentales y de oficinas, plazas y locales comerciales, grandes casas antiguas, entre una larga lista de espacios que a pesar de estar deshabitados, continúan formando parte de nuestra ciudad.

En los últimos años, este deterioro ha sido utilizado por los arquitectos mexicanos para comenzar a reciclar los barrios, con edificios antiguos y convertirlos en piezas de la arquitectura moderna, que dio lugar a estas zonas de nuevo para ser las más caras y deseadas del país.

En materia habitacional se estima que la reconversión de una vivienda equivale, en términos generales, a un tercio de su inversión general. Cuesta menos, pues, reparar y modernizar una vivienda que hacer una nueva de igual nivel de confort, lo que se convierte también en una ventaja tanto para el cliente como para el constructor, lo cual también nos lleva a reducir el tiempo de ejecución y  aumentar la plusvalía del inmueble.

Es por ello que el reciclaje ¡es un excelente reto para la arquitectura!